Con ilusión, el centro Omega Psicología y, yo, la que os habla, afrontamos el próximo congreso médico de Polonia. El él, con enorme ilusión, presentaremos nuestro artículo, realizado en colaboración con un importante hospital infantil, del que tan sólo os puedo decir que es sobre Autismo, ya que está inédito.
Pero estas breves líneas, no son para alardear de una presentación o resultado que aún no ha llegado; y mucho menos de una publicación que puede tardar mucho en ver la luz, estas breves líneas son tan sólo para agradecer a mis dos compañeros, el haber considerado mi participación en este artículo, hace ahora dos años, cuando además yo no atravesaba un buen momento, lo que hace la deferencia aún mayor. Mi siempre modesta colaboración, jamás habría sido posible, sin su confianza y su enorme experiencia. Y menos aún sin su empatía, sin su amistad.
Quiero decirles que estoy orgullosa, no sólo de mi esfuerzo y de haber superado con creces, todas las trabas que, a los tres, nos puso el camino; quiero decirles más bien, que estoy orgullosa de ellos, de su sapiencia, por lo mucho que me han enseñado, de su buen hacer no sólo como clínicos, sino sobre todo como investigadores. Quiero agradecerles su paciencia, sus interminables horas de trabajo, de cálculos matemáticos de los que…, me río siempre porque mi destreza hizo que me llevara la mayor parte, del esfuerzo en documentación, del esfuerzo lingüístico. Quiero agradecer los ratos de comidas compartidas y también los ratos de preocupaciones y de desesperación cuando algo no cuadraba y había que pelear duro para recomponer lo. Los sinsabores, las alegrías. La confianza puesta en mi como especialista en la materia, y más como persona.
Chicos: he querido compartir mi admiración hacia vosotros con todo el mundo porque estoy orgullosa, además de profundamente emocionada. Ha sido un honor trabajar con vosotros en este artículo. Espero haber estado a la altura! Polonia nos aguarda! Enhorabuena a los dos!