Desmontando los 10 grandes mitos sobre las personas con enfermedad mental
Las personas con problemas de salud mental son:
– violentas, y peligrosas:
Falso. En realidad son más susceptibles de ser víctimas de un acto violento que de cometerlo. Esta imagen distorsionada está muy relacionada con la imagen que dan los medios de comunicación, los titulares sensacionalistas y el cine que relacionan esta con crímenes y actos violentos o delictivos, utilizando términos peyorativos como “loco” o “perturbado”. Desde luego no son fuentes científicas y no hay base científica para esta afirmación.
– tienen doble personalidad:
Falso. Esta es una falsa creencia que también se ha fomentado en el cine y lleva a creer que las personas con esquizofrenia tienen doble personalidad o personalidades múltiples, y no es así. La esquizofrenia es un término que describe fragmentación del pensamiento y de los sentimientos, pero no de la persona. La persona es una y única.
– no pueden vivir con los demás:
Falso. Pueden vivir con los demás si quieren, claro, o con su familia, o en pareja, o solos. Cada persona es diferente, pero todas podemos necesitar apoyos para poder llevar una vida lo más autónoma e independiente posible.
– las enfermedades mentales son incurables y nunca se recuperarán:
Falso. Pueden mejorar y mejoran, incluso definitivamente. Pueden llevar una vida plena. Lo más adecuado es que la persona reciba un tratamiento desde un enfoque integral que pueda combinar tratamiento farmacológico, medidas de rehabilitación socio-laborales y apoyos psicológicos y familiares.
– si tienen una esquizofrenia, será como consecuencia del consumo de drogas:
Falso. Las drogas por si solas no causan una esquizofrenia. Las drogas pueden hacer que se precipite el inicio de una esquizofrenia en aquellas personas que, de todos modos, la hubieran desarrollado, ya que existe una alta predisposición genética en los miembros de primer grado de parentesco en una misma familia.
– la enfermedad mental causa discapacidad intelectual:
Falso. Frecuentemente, una enfermedad mental no causa, ni es una condición, para una discapacidad intelectual. Las personas con un diagnóstico de salud mental no tienen por que tener mermadas sus capacidades cognitivas o destrezas. Son cosas diferentes.
– las enfermedades mentales las tienes las personas con debilidad de carácter:
Falso. Las personas no son culpables de tener una enfermedad mental. Estas se desarrollan como consecuencia de múltiples factores biológicos, psicológicos y sociales.
– a mí no me puede tocar:
Falso. 1 de cada 4 personas desarrollará a lo largo de su vida algún tipo de trastorno relacionado con la salud mental grave. Y una de cada cuatro padecerá algún trastorno psicótico aunque sea breve, en algún momento de su vida. Son múltiples los factores que intervienen y nuestra salud mental es algo que debemos cuidar y prevenir, igual que la salud física.
– son perezosos, informales, e impredecibles:
Falso. Debemos diferenciar entre lo que puede ser un rasgo de personalidad o un hábito adquirido, con un síntoma de una enfermedad mental. Ninguna enfermedad mental tiene entre sus síntomas la pereza o llegar tarde a una cita.
– no pueden trabajar:
Falso. ¿Quién lo ha dicho? Si alguna vez te han dicho eso de “tú no vales para eso” o “tú no vales para trabajar”, no sólo no tienen razón sino que eso es discapacitar.
Sobre la hipnosis
La HIPNOSIS, es una terapia que se basa en la sugestión de una persona, para inducir estados positivos bajo una nueva conexión con nuestra conciencia. Esta técnica, es cercana a las terapias de relajación al uso, diseñada en principio para atajar estados de dolor, ha demostrado su eficacia en erradicar el dolor incluso en dolor crónico en pacientes con cáncer. Ha demostrado su eficacia así mismo en el tratamiento de la Depresión, y de la Ansiedad.
Los mitos que ha generado esta técnica, la han alejado en parte de su estatus científico, hoy sobradamente contrastado. Aclaramos estos mitos, tan dañinos para la terapia hipnótica, explicando que:
– Mediante la hipnosis NO inducimos un estado inconsciente de sueño controlado por el terapeuta (lo único que generamos es un estado de relajación que produce una ligera modificación de conciencia en cuanto a que el sujeto está bajo un estado latente de profunda relajación física y mental).
– La Hipnosis NO es, ni produce ningún estado mágico o esotérico,, que abra la puerta a ninguna dimensión ni presente, ni pasada (sencillamente ayudamos al paciente a conocerse a si mismo y a tomar conciencia de todas sus posibilidades psíquicas en beneficio de lo somático).
– La Hipnosis NO sirve para que nadie haga absolutamente nada en contra de su voluntad (el paciente es consciente en todo momento de lo que hace o siente y nadie domina ni obliga a hacer nada que el propio paciente no quiera, simplemente el terapeuta guía al paciente en este autoconocimiento)
– La Hipnosis NO es ningún tipo de show de los que se ve por televisión, , ya que el primer requisito para realizar una hipnosis, es que exista un ambiente clínico controlado, y deseo por parte del paciente de someterse a la técnica, además de existir variables de personalidad proclives al estado hipnótico, e indicaciones clínico-diagnósticas en una persona concreta, para llevarla a cabo.
– La Hipnosis NO es peligrosa y NO altera el recuerdo ni la percepción de ninguna realidad presente sólo induce estados positivos de relajación y de autoconocimiento (es una técnica inocua, agradable, y muy recomendable en muchas patologías, ya que permite que el paciente aprenda a usar sus propias estrategias mentales para conectar con su cuerpo, y con su yo interno)