Omega Psicología acudió puntualmente a las Jornadas celebradas por nuestro excelentísimo Colegio, y la participación de la Asociación de técnicos de Instituciones Penitenciarias (ATIP), dependiente del Ministerio del Interior. En ellas, la psicóloga Ana Suarez Martínez , consejera técnica de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias nos presentó el Programa PRIA-MA , que es un programa de intervención con agresores de violencia de género, en medidas alternativas a la presión. En este novedoso programa se trata al agresor desde un nuevo punto de vista y se realizan terapias grupales, por poner solo un ejemplo, en las que poder abordar los sentimientos del agresor respecto de lo ocurrido fomentando la empatía con la víctima y enseñándole consecuencias derivadas de su agresión. Y también se realizan medidas alternativas comunitarias de reparación, para que sin ingresar en prisión, pueda pagar su condena reformando su comportamiento.
La psicóloga Laura Negredo nos presentó una interesante problemática penitenciaria con la conferencia Fuera de la Red . Este es un programa penitenciario de intervención para el tratamiento psicológico del uso y abuso de pornografia infantil en internet. En este programa se enseñan pautas de sensibilización consistentes por ejemplo en poner a la víctima que ha sido abusada y puesta en internet en la conciencia del consumidor de pornografía infantil para que sepa hasta qué punto esas imágenes le condicionarán cuando sea mayor y para que entienda que su mala conducta es la pieza que actúa de demanda para que los niños sean abusados para saciar ese consumo y esa negligente demanda.
La víctima podría tener ahora 40 años y ver sus imágenes circulando por internet, recordándole el momento en que era niño y fue abusado. Algo terrible que puede originar enormes secuelas traumáticas en la víctima abusada aún siendo ya una persona adulta. Se enseña a los consumidores de pornografía a valorar que deben rehabilitar su deseo o inclinación al consumo de pornografia infantil, no sólo por constituir objeto de delito en España, sino por el drama personal, social y familiar que hay detrás de cada víctima. La psicóloga nos hace hincapié en el enorme vacío legal que existe en la legislación española respeto a estas conductas, ya que poseer imágenes de pornografia infantil es delito penado con varios años de prisión, pero cuando no hay antecedentes y/ o estos sujetos tienen buena conducta, muchas veces el juez no decreta su entrada en prisión o bien el reo está pocos meses preso.
Lo más llamativo es que la legislación española y la europea en general, no tienen claras penas para esta conducta negligente de compartir manuales por ejemplo sobre » cómo abusar de un menor o infante», que lamentablemente estos pederastas cibernéticos se intercambian y hasta se dan consejos unos a otros sobre la conducta de abuso. Resulta bastante increíble que la jurisprudencia española aún no tenga claros castigos al respecto de estas conductas en la red de compartir manuales de abuso, consideradas hasta hoy conductas no punibles por nuestra legislación. Para que luego muchos españoles digan que no hay que reformar la ley…, cuando se ve claramente sus déficits y las lagunas respecto a estos temas tan sensibles como por ejemplo la protección de una etapa tan vulnerable como es la niñez.
La psicóloga María Lobo Guerra, perteneciente a la Secretaría General de medidas alternativas de Ciudad Real nos habló de otro programa novedoso: el programa ENCUENTRO ( un programa de intervención frente a la violencia familiar). Como sabemos, una cosa es violencia familiar y otra muy distinta violencia de género. La gente, incluso los políticos, suelen confundir peligrosamente ambos conceptos. La violencia familiar incluye cierto tipo de violencia asimétrica como lo es también la violencia de género, pero en situaciones que pueden resultar más atípicas por infrecuentes, pero que también ocurren; como por ejemplo la violencia de hijos contra progenitores, la violencia de madres contra abuelos o personas mayores o la violencia de un hermano a otro.
Por desgracia hemos podido observar como en este tipo de violencia familiar, también queda mucho por avanzar en la jurisprudencia y en la terapia de conducta, porque suele ser una violencia enmascarada, una agresividad que no se muestra y está oculta hacia el resto de miembros de la familia con menor grado de parentesco (que hasta suelen no creerse que sus sobrinas o hermanas hayan ejercido violencia contra otro miembro de su familia). En esta conferencia, la compañera María Lobo nos muestra cómo es de complejo el establecer medidas legales y medidas de reinserción una vez ya estipulado y demostrado el delito por un juez. En algunos casos, mediante este programa las víctimas se encuentran con sus agresores y los agresores suelen sentirse mejor cuando pueden pedir disculpas a sus víctimas personalmente. Lamentablemente existen personas que no tienen esta capacidad porque su psique está ya muy deteriorada por un mal desarrollo infanto-juvenil o por pautas de crianza inapropiadas que convierten a la persona en un déspota antisocial o psicópata. Todos estos programas de intervención psicológica son interesantes pero muy complejos y costosos en su aplicación, aunque siempre menos costosos que una larga condena.
Posteriormente nos han presentado el programa PROBECO, a cargo de la psicóloga Sandra Perez de Luis de la Secretaría General de Penas y Medidas Alternativas de Segovia. Ella nos ha explicado cómo algunas penas y delitos, generalmente menores, han sido objeto de este tipo de programa para la rehabilitación del sujeto, ejerciendo conductas compensatorias para el beneficio de la comunidad como barrer calles , limpiar contenedores, dar charlas en escuelas u hospitales, reparar mobiliario del Ayuntamiento o acondicionar jardines por poner tan solo algunos ejemplos. No en vano, la reciente Alcaldesa de Madrid, Dña Manuela Carmena ( antigüa jueza ), ha propuesto también estas medidas para que por ejemplo, los chicos que hacen botellón en la Ciudad Universitaria, se ocupen después de barrer los desperdicios. Es así, precisamente, como se conciencia a los chavales ( ANTES DE …que se cometa un delito ) de la importancia de la conservación del mobiliario urbano y de la vía pública que usamos todos. El DESPUÉS DE … ya es un poco más complejo, porque al chaval que ha sido detenido por la policía rompiendo lunas de un comercio, o arrancando bancos, necesita una educación cívica y ciudadana porque tras el delito, solo se puede conseguir mediante estas importantes medidas rehabilitadoras de comportamiento.
Por último, las compañeras de Instituciones Penitenciarias nos presentan el programa PROSEVAL , comentado por Laura Negredo. Este programa consiste en medidas rehabilitadoras en delitos de seguridad vial cometidos por conductores con graves infracciones de tráfico, como por ejemplo escribir wassap mientras conducen, hablar por teléfono, incluso mientras podrían atropellar a un viandante. Hay incluso gente que conducía en estado de embriaguez y personas que han perdido todos sus puntos por acumular serias infracciones por conductas de riesgo. Otros se han quedado dormidos, y han tenido un grave accidente que ha dejado secuelas en la víctima, que ha quedado parapléjica. Todas estas medidas van orientadas a mejorar la seguridad y hacer que el infractor pueda restaurar el dolor de la víctima con medidas más constructivas que la pena prisión aunque no sean incompatibles con ésta.
Despues se llevó a cabo un debate con todos los ponentes, moderado por el psicólogo del centro penitenciario de Navalcarnero y vocal de la Junta directiva del COPM José Sanchéz Isidoro, en el que se plantearon medidas de mejora de estos vacíos legales y situaciones hipotéticas abordadas por los ponentes y los oyentes. Desde Omega Psicología recomendamos a los juristas y psicologos judiciales y a todos los interesados que consulten la página de ATIP o la web del Ministerio del Interior de España, si desean ampliar la información.